Porque lo que pude dar
más bien
me lo robaste...
y te fuiste así...
con mis deseos
con mis sueños
con mis urgencias
-en una mochila
de estudiante-
(entre la cámara fotográfica
y la computadora)...
Y si mi padre
supo lo
que es el dolor...
sin hora
sin tiempo
sin pretextos...
yo también sabré
lo que es
rebasar
este umbral...
este dolor físico
que tortura mi alma...
Esta inocencia perdida...
(ahora sí
para siempre)
y que yo sé
no habrá
ladrón
que me
la devuelva...