Hay ruido bullicioso, sonrisas y se siente
jolgorio de los seres en alto y en movimiento,
carcajadas entre chistes contados de momento
que mi alma comparte al sonreír, pero miente.
No está bien y eso, no lo sabe la gente
al apreciarme en lo externo no sabrán como me siento,
pues al querer calmar mi sed me hallo más sediento
y mientras más agua bebo me muero así lentamente.
Fue tu veneno que en el corazón intuye
recoger sangre inservible, dañada, podrida,
sangre que envenenaste al presentarle a mi vida
amor vertido por ti, falso, por ella fluye.
Abuso en mi existir que sin querer recluye
amor creído sincero, limpio en su venida
encerrándolo en engaño de ese que causa herida,
herida que no mata, pero que poco a poco destruye.
Ay vida mía... dime qué fue lo que hiciste
para recibir así sentencia, condena, castigo;
Ay vida mía... dime si quieres seguir conmigo
compartiendo sufrimientos... dime... porqué me elegiste...
Alviz Neleb
Septiembre 22 de 2012
12:28 p.m.
Sábado