Tiemblo cuando te empiezo a hablar,
todo lo de ayer lo empiezo a olvidar.
¡Qué penuria!… mis noches no sirvieron
y mis frases en el silencio, perecieron.
Te veo cuando llegas y cuando sales,
cuando sitúas fotos viejas y actuales,
cuando sin darme cuenta, te acercas,
te despides y en instantes, te desertas.
¡Es una tortura el no poder decírtelo!...
Yo quisiera mirarte y luego pedírtelo,
escuchar el “sí” que tanto he esperado
porque no soporto quedarme callado.
Sé que mis nervios serán los atroces
y que mi amor aliviará ciertas voces
y sé que tal vez te parezca increíble
ya que yo haré posible lo imposible.
Y sólo por ti, sería capaz de esbozar
travesías que hagan enajenar y soñar,
pero no sé como decírtelo, ¿qué haré?
Y mi amor aprensivo, ¿cómo lo diré?
Yo quisiera que cierres los ojos
y olvides cada fastidio, mal y abrojo
porque en cada indicio tuyo me fijo
y si estás triste, me abato y me aflijo.
Cierra tus ojos e imagínate que digo
todo este poema que yace contigo
y ahora ábrelos y piensa un momento
recordando que, esto, son mis sentimientos.
Baúl de los recuerdos...
» eL Chico D las PoesiaZ «
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Fecha 23-septiembre-2012