Te espero cuando el silencio llega,
cuando el ocaso vierte su sombra,
cuando titilan las estrellas,
cuando mis ojos miran al cielo,
descubriendo en aquel lucero,
una ilusión que el tiempo borraba.
Te espero en el jardín de mis sueños,
en la quietud de mis horas,
en la tregua de mis días,
en mi reposo,
en mi sosiego,
en mi paz,
te espero para abrazarte.
Te espero cuando despunta el alba,
cuando escucho trinar aquel gorrión,
cuando mi corazón te extraña,
cuando te añoro,
en mi alegría,
en mi despertar,
en mi placidez,
en mi letargo,
te espero para besarte.
Te espero con mi alma,
enamorada,
hipnotizada,
seducida,
embelesada,
cautivada,
porque quiero amarte.
Colombiana.-