El eco de mi voz llamándote
Es el espejo de mi alma que te busca
Ven amor mío, ven trae contigo
El ruiseñor que canta la dulce canción
Que me arrulla y me quita las nostalgias.
Y en las horas tempraneras del alba
Le da a mi espíritu la ansiada calma.
Necesito de tu voz, de tus manos, de tu amor
Para sentirme plena.
Necesito que me escuches desde lejos
Con las voces de la brisa cuando te nombro
Y te digo cuanto te amo.
Necesito de tu sombra en este deambular
Por las soledades áridas de los desencuentros
Necesito besar tus labios dulces para mis labios,
que saben darle sabor a mis sinsabores
y necesito de tu alma para sembrar en ella mi alma.