En torno a la miseria
En torno a la miseria se va arremolinando el pueblo hambriao,
Sin techo, sin salud y sin vivienda.
Este pueblo ya entiende que su hambruna,
su falta de salud, de escuela, y de vivienda,
No son obra de dioses ni demonios,
No son cuestión de invierno o de verano,
Ni de imposibilidad pa hacer caminos y cultivos.
Este pueblo a pesar de tantas vendas
Ya se esta dando cuenta que sus males
Se deben al confort de un par de sátrapas
Rodeados en exceso por los bienes ajenos.
Y contra el corrompido circulo oligárquico
Avanza el pueblo en pos de lo que suyo es,
Pero el sátrapa lanza contra el pueblo
Su ejército automático y matón.
La universidad perdiendo esta el carácter científico
Y se torna en matadero humano
Donde muere el preclaro estudiante
Que disiente de la norma anormal.
La paz del trigo, del café y del arroz,
La paz del pasto verde, de la vaca y el toro,
La paz del humo azul en la mañana
Brotando de la casa en la montaña,
La paz de la herramienta y el arado,
La del crepúsculo con olor de tabaco,
Calor de ruana, cantar tiplero y fondo de ilusión,
Se fue tiñendo en sangre
Y se torno en la paz de los difuntos.
La constante labor del artesano,
La del pequeño comerciante,
La del propietario mínimo del agro,
Se fueron día tras día haciendo más difíciles
Por escasez de la materia prima
Que nunca estuvo escasa, pero si acaparada;
Porque el mercado se inundo de pronto
De artefactos made in usa,
Made in Japan, made in china
Y made in england,
Y porque el latifundio se ha estirado hacia las cuatro esquinas desmesuradamente,
Mientras el minifundio se extinguió.
Y pronto el comerciante mínimo, el artesano humilde,
El hombre elemental del surco fértil,
Dejaron de ser gente independiente
Para ser mercancía que se compra y se vende.
Para ser fuerza bruta y barata de trabajo en oferta.
Y abrió sus fauces la industria nacional
Engullendo millones de brazos productores
Que nunca consumieron lo que hicieron.
El obrero industrial produce el automóvil
Y sigue andando a pata,
Produce el radio y la televisión
Y se quedo escuchando la música del viento
Y viendo a sus famélicos cachorros
Rondar la casa mas aburguesada
Para ver a hurtadillas la imagen
De un lavado cerebral televisado,
Produce la nevera, la estufa, el horno, la lavadora eléctrica
Y su mujer aun sigue borracha de humo
Y doblada, lavando en el arrollo, como en la edad de piedra,
Produce el catre de madera fina y después el de hierro
Y también el colchón blándalo y suave,
Lo mismo que los muebles de comedor y sala,
Pero el sigue, con toda su familia,
Durmiendo sobre “El Siglo”, “El Tiempo”, “El Colombiano”,
Cubriéndose con paginas de “El Espacio”, “El Mundo”,
“El País” y “Occidente”,
Y continúa sentándose sobre la piedra dura,
O simplemente no volvió a sentarse
Porque todo su tiempo pertenece al patrón.
El constructor construye las mansiones
Donde jamás podrá pasar la noche,
A no ser como carne de cañon,
Pues para el la formación social otorga solo casas de cartón.
El hombre del arado cosecha el fruto fresco
Y cría los ganados de carne y los lecheros
Pero sigue comiéndose las sobras de los pájaros
Y viendo ríos de leche fluir hacia el mercado
Donde jamás podrá llegar su jornal mísero
Mientras las vacas y la tierra sean
De un patrón que no sabe a que sabe el sudor.
En consecuencia van a la palestra
Estudiantes, obreros, campesinos
Y el ejercito innumero de los desempleados
A reclamar de pie
La ciencia y la cultura para el pueblo que estudia,
A reclamar de pie
Salario equitativo a la labor del hombre que trabaja
por un pueblo grandioso
Más no por la grandeza de un sátrapa mafioso,
A reclamar de pie
Incentivos y tierras, y cultura y decoro
Para el indio olvidado y masacrado
Y para el laborioso campesino
Que son la vida misma del hombre citadino.
A reclamar de pie,
Brazos en alto,
Puño cerrado y duro
Trabajo para el pueblo numeroso
Que quiere y necesita trabajar.
Y el estudiante heroico y futurista,
Y el obrero esforzado y cumplidor,
Y el indio y el campesino,
Sufridos y aguantadores y engañados,
Y el pueblo desempleado, desnutrido y hambriento,
Van cayendo abatidos
Por el plomo legalmente escupido
Por la fauce asesina del reaccionario estado de excepción
De la constitución capitalista.
El cuadro es doloroso y deprimente,
No es fácil hacer vida donde se nace menos vivo
Y se muere más temprano.
El pueblo es desangrado hora tras hora
por la voracidad imperialista.
Los derechos humanos van torcidos
encaminados a una Edad Horrible.
Pero este no es el fin. Seria imposible.
El eterno girar de los fenómenos
Garantiza la entrada en decadencia
De lo que si en principio fue benigno
Para la humanidad,
Hoy para la humanidad es repudiable.
Pueblo, pueblo, pueblo mío,
No esperes que caduque voluntario
El criminal Estado que te emborracha y te marihuanaza
Para embrutecerte y establecerle limite
hasta a tu pensamiento.
Pueblo, tu que todo lo puedes
Porque eres grande y generoso y fuerte
No le prestes tu fuerza a quien te oprime,
Únela y encamínala hacia tu propia causa,
Levántate
Agarra las cadenas que te amarran
Y encadena con ellas a quien te encadeno
Y con abnegación y esfuerzo unidos
Tracemos el camino cordialísimo
De la Edad de la Paz Universal