Te estás perdiendo ya en el olvido,
en ese camino que no has recorrido
pero que empieza ante ti a abrirse,
Entre lo dicho y lo no dicho yo sé,
que al menos, que yo nunca te amé,
es algo que jamás podrá decirse.
Te estás borrando lenta en la distancia,
deja de llegarme poco a poco la fragancia
que tantas cosas de ti me hacía revivir.
Con tristeza se está preguntando el corazón,
adónde se me habrá ido la inspiración
con la que por ti tanto me gustó escribir.
Te estás perdiendo y parecías imperdible,
de mis utopías eras tú la única posible,
la palabra que en mi alma llevaba acento.
Hoy lo pienso y debo admitir con dolor,
que ya no se le puede llamar amor
a esto que por ti siento.
No me pidas que a esto le ponga nombre,
para llamarlo amor ya no soy yo el hombre
más indicado y tú muy bien lo sabes...
Mi alma tú la iluminaste tantos días,
en ese espacio hermoso toda tú cabías
y ahora en verdad, ya no sé si cabes.
Te estás borrando como se borra un dibujo,
como algo que pierde su magia, su embrujo,
como un sueño que pronto no sabré si lo tuve.
Como un sol que brillaba muy radiante
y ahora parece mentira que un brillo semejante
se esté dejando tapar por una nube.
Te estás perdiendo ya en el olvido, quién diría,
si alguien me lo dijera yo no apostaría
a que algo así como esto sucediera,
Es que ni siquiera ahora que lo veo lo asumo,
que un amor tangible, lejos de ser humo,
en sólo humo se convirtiera.
Te estás anotando en la lista
de la gente que fue vista
alguna vez feliz porque amó,
mar bravío que luego en calma,
del amor que hubo en su alma
de repente se olvidó.
Ya pronto ni rastro habrá
de una historia que se contará
y nadie lo podrá creer...
Historia de un triste sentir,
de un te amo que ya no se podrá decir
y un poema que no se volverá a leer.