La palabra es la guerra.
Sutiles sicarios escondidos detrás de los micrófonos
nos sobrevuelan.
Soldados de las laptop, tweets en mano,
la burla es gas letal de la mentira.
Se alientan libertades, después las amenazan
y luego y lo peor que son los mismos.
La guerra está en palabras
y hoy el gran cuartel es una escuela.