*Chorro*
Poderoso mana que brota entre la piedra roja
surgiendo con fiereza en la pileta consagrada,
donde las hechiceras de turno lavan su placer
ese profuso sedimento rojo que el agua vierte.
*Pileta*
Salpicando alegremente chorreas la insolencia
agua hidrogenada cuando desbastas al correr,
gastando la tosca piedra de la quebrada curva
dejando ver las huellas de un desolado placer.
*Peñas*
Sedimentos que amontona el caos de la Tierra
provenientes del anárquico existir del planeta,
meteorito con devastación de erupción masiva
capas minerales escritas en alforzas de piedra.
*Ocaso*
Asombroso ángelus de rojiza quietud de limbo
cubriendo el arribo de la oscuridad con primor,
desatando el apacible rumor del agua cayendo
hacia el hoyo que asombra la creación de Dios.
*Cauce*
Bramas al impulso de tu comprimida corriente
lavando de sus elementos las rocas del cañón,
dejan las huellas de retazos eternos de oropel
en la sabia mano de los buscadores de ciencia.
*Peces*
Criaturas que en tu agua logran vivir nadando
conciben entre aleteos su branquial presencia,
ayudando al hombre a perpetuar sus esencias
cuando la Tierra suspira para poder sobrevivir.
*Señor*
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
25 septiembre de 2012