Te amo, como a nadie nunca ame.
Con la intensidad de un mar embravecido.
Pero tan sublime como el sonido de la lluvia al caer.
Te amo, como nunca a nadie ame.
Como un sueño perfecto, donde el mundo se hizo para nosotros dos.
Te amo, ¿no lo ves?
Como no amarte si eres dueño de mi mente, de mi alma y de piel.
Te digo bebe…
Te amo, como a nadie nunca ame.
Tenerte fue despertar a la vida, después de muchos años de caminar con los ojos vendados.
Te amo… Con la intensidad que ama una mujer.
Es simple, cuando te vi, comencé a vivir.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
AUTORA: ORIANA RAVELO.