Era el amanecer , sobre los trigos
los pastos y las flores relucia
el iris de las gemas del rocio
qu el sol secaba y la tierra absorbia...
Los pacíficos animales del campo
cruzaron paso a paso y les brillaban
humedecidos de sudor los flancos,
plena de mansedumbre la mirada ...
Y el labrador tras ellos, grande el gesto
al arrojar al surco la semilla,
cual simbolo de paz marcando rumbo
en la cruzada heroica de la Vida...
Por sobre todo , el Sol a carcajadas,
a puñados , a chispas , a torrentes;
y una enorme quietud en la mañana
que era risa en las cosas y en la gentes.
Y el espíritu en Paz , sin un desvelo ,
sin odio ni ambicion , con mucha calma ,
cual si el inmenso Rey que había en el cielo
borrara el dolor que había en mi Alma...
Que permanece con el correr de los días,
que no tiene clemencia al estar presente
por cada paso que intentamos felicidad
y la nostalgia pocas veces otorga alegría...
Del poeta de carton...