¡Se me olvidaba el lloro y el lamento!
Ese que me acompaño hace tanto,
Toca a mi puerta, el me lo advirtió
Dijo que volvería, que el sabia que era mi destino;
Yo reí confiada,
Pensaba en la dicha que la vida me brindaba
¡Efímera y falsa!
Quise dar la espalda
A la verdad que siempre tuve enfrente,
Trate de cambiar lo que me destino siempre en mi forjo;
Me aferre a tu dolor ,
Ese que te hizo ver en mí el reflejo del amor.
Pero hoy sé que pudo más la desazón
Y lo único que te hacia ver en mi
Un poco de amor,
Era la pasión que revestía Superficialmente
un destello de amor.
¡No se quien será culpable!
Mi deseo de ser amada,
Tu deseo de olvidar tu fracaso,
O la ingenuidad que nos hace olvidar,
Que solo se puede amar en la vez primera.
¡No se si pedirte perdón!
Por ilusionarme de la nada,
Por imaginar que podría buscar
Calor en el hielo de tu corazón,
Por mostrar indiferencia cuando
Veía tu alma atormentada,
Por ese pasado que no te abandonaba
Por tener que dar la razón a todo el que murmuro,
La verdad que se ahogaba en tu mirada;
¡Y sabes que es lo peor!
Que a pesar de que quise hacerme a la idea
De que te amaba y que me amabas
La verdad se revelo,
Y se también que mi deseo de amor
No alcanzo para que me amaras;
¡Entiendo tus reproches!
Esos que decías que mi amor no te alcanzaba,
No quería perder;
No quería dar la razón a todo aquel que la tenia,
¡Solo quería que funcionara!
Hoy aquí firmo mi declaración,
Me siento culpable y derrotada;
¡Hoy sé que ella sin mover un solo dedo gano!