Qué hay cementerio de amores,
hoy vuelvo a visitarte,
más bien vengo a entregarte
otro muerto más que dio dolores;
como a los otros, también ponle flores,
que en su lápida quede todo bonito,
que conste que su amor no fue infinito,
sino un tiempo lindo ya pasado,
escribe que todo fue bello y así recordado
aunque, ese, hiriente amor, resultó haber sido maldito.
Qué tal, cementerio de amores - compañero;
confidente y testigo de mis fallidas relaciones,
hoy cuentas aquí con tantos corazones
de ese te amo falso y de ese falso te quiero;
Amigo cementerio, te soy sincero,
ahora sepulto otro amor, como los de antes mentiroso,
que lleva maestría y postgrado en lo pretencioso
de realizar exitosamente su dañino engaño certero.
Mi presencia ante ti, aquí, me trae memorias
al ver tantos nombres en su última morada,
de amores que fueron todo y ya no son nada,
tú, cementerio amigo, llevas todas mis historias.
Y esos amores, que no precisamente son glorias
los he dejado en tu suelo para alejar mis errores
que retornan a cada rato a reavivar mis temores
de lo que no quiero que pase y vuelve a pasar
y no sé hasta cuando vuelva a amar
ni a traerte otro cádaver, a ti... cementerio de amores...
Alviz Neleb
Septiembre 24 de 2012
9:34 a.m. - Lunes