Noche de despedidas
noche de dolor
sin saber tu destino
lloramos los dos,
abrazos gigantes
abrazos de amor.
Tu cuerpo me abraza
siento tu calor
la ternura se hace reina
está presente en el salón.
Nuestros ojos dicen todo
es... noche de dolor.
El reloj marca las horas
sin prisa ni lugar
a mí se me hace eterno
no sé si regresará.
Al fin llega el momento
el teléfono suena ya
"no te preocupes, he vuelto"
mi cariño regresará.
Todo era una pesadilla
arreglado el problema está
me dice enchido de gozo:
"el caso archivado está"
Bendito Dios, le dije
que alegria, que felicidad
la próxima semana santa
una promesa se cumplirá.
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