Hoy te busqué y no te encontré,
a diferencia de mis dulces sueños,
a diferencia de todos los silencios
dedicados con nostalgia a tu ser.
Mi mirada ansiosa te buscó,
tambien lo hizo el corazón,
(como dice Pablo Neruda),
y no se aparecio ese sol.
El sol que mi alma esperaba hoy
era la razon de mi esperanza,
la razon de mi nuevo letargo,
la razon de lo que por ti soy.
El sol cuajado en el vaso
repleto de licor verdoso y claro,
reflejado detras de tus anteojos.
Yo simplemente...
Esperaba al sol de tus ojos.