Te extraña mi cuerpo y mi corazón
como las noches polares extrañan al sol
la tuve en mis brazos no la supe cuidar
hija de afrodita no me permites olvidar.
A pasado el tiempo, saeta que no se detiene
recuerdos caen como avalancha del cielo
pero aun siento la caricia de tus besos
las vibraciones de tu cuerpo el olor de tu cabello
Veo tu retrato de estrellas en el cielo
involuntaria sonrisa esboza mi vibrante boca
recuerdo cuando al despertar dabas inicio a mi sueño
cuando tu abrazo me ofrecía un mundo nuevo.
Nunca deje de estar expectante de tu regreso
me quise alejar y mi alma había quedado hipnotizada
el hijo de venus y marte te grabo en mi corazón
la sangre herviente fluye totalmente enamorada.
Si la sed de mi espíritu árido y desolado
se calma al beber de tu olvido
moriré sonriente y deshidratado
para no perderte mi musa mi astro querido.