El adiós conmueve mi sentimiento
así establece su ignota ironía
y se cumple la ingrata profecía
que arrebata sutil tu pensamiento.
La piedad cae frente al desafío
no por vana, inútil o ventajera,
ella es huella en el tiempo pasajera.
¡Hoy tu vida se extinguió con mi hastío!
El dolor no sucumbe ante el destino
quien daña con firmeza toda historia
la que se extingue sin pena ni gloria.
Sin embargo el amor se fortalece
con los recuerdos él se recupera
a cada instante se enaltece y crece.
Autora: Graciela Beatriz Traverso.