I
La mañana misma de la melancolía,
Me descubre la soledad bajo la calurosa sombra tuya,
El recuerdo de un día anterior
Es casi siempre como un nuevo despertar.
II
Cansado estoy aquí de solo verte,
Cansado estoy aquí de solo pensarte;
Cansado estoy de verte pasar,
Cansado de agotar la mirada.
III
Casi todos los atardeceres son comunes
Verte pasar, verte pasar y solo verte pasar;
El sinsentido de bohemio enamorado
Esta llenando la incapacidad de mi cobardía.
IV
Las fotos tuyas que imprimo en mi corazón,
Son como laminas estampadas en mi almohada;
Y en cada regreso de mí agotado día
Procuro encontrarte allí presente, siempre presente e inmóvil.
V
Cansado estoy de soñarte,
Cansado estoy de sentir en el viento tu fragancia;
Cansado estoy de verte acompañada con otro que no sea yo,
Cansado estoy de contemplarte.
VI
Escúchame, mírame, tiende la mirada hacia los ojos míos,
No puedo estar ni un día más, viéndote solo pasar,
Siente como mis manos te necesitan;
No pido mucho a cambio, solo un poquito de tus palabras,
VII
Solo pido un ¡Hola! Que salga de tus labios;
Me bastaría solo tu mirada;
Me bastaría solo tu presencia
Me bastaría solo saber que existo para ti.
VIII
Cansado estoy de solo verte,
Cansado totalmente de solo pensarte;
El recuerdo de un día anterior
Es casi siempre como un nuevo despertar.
Como un día menos que se me va,
Como un día más que te pierdo.