-Hola, como está, ¿solo?, yo también estoy solo,
no quiero que se moleste, ¡ por favor !
ni me tome por un atrevido, pero...
-que tal si charlamos un poco,
si es que no le importa, por supuesto.
-Vio, cada persona es un mundo
y conocerse mutuamente
aunque mas no sea en aspectos mínimos
eso nos enriquece y nos hace mejores personas.
-¿No le parece?.
-Y, si.....
-Habiendo tantos mundos por conocer,
¿por que quedarse siempre sentado
en nuestro propio mundo mirando por T. V.
como son los otros mundos?.
-Por eso es bueno charlar, tan solo un momento.
_¡Que no nos conocemos!.
-Que importancia tiene,
usted es usted y yo soy yo,
hagamos de cuenta, que nos conocemos,
seremos dos amigos o simplemente conocidos.
-Solo es un encuentro casual, lo comprendo.
tal vez tenga algo que decir o no tenga nada.
charlemos del tiempo, del frío que hace.
_claro, es invierno, pasa poca gente no.
-total, ¿que es charlar?- conversar, platicar, revelar,
decir lo que se debe callar.
hablar mucho, sin sustancia o fuera de propósito,
según la Real Academia Española, claro.
- Sabe...., según e leído,
hablar es bueno para la salud,
es bueno poner los sentimientos en palabras
ya que todo esto ayuda a que la tristeza
y la rabia, sean menos intensas.
-yo, muchas veces hablo solo.
-Casi todo el mundo piensa que hablar a solas
es cosa de locos.
-También yo lo hago.
_Cuando lo hacemos, nos aseguramos bien
de que nadie nos esté escuchando, ¿cierto?.
-Por supuesto.
-Sin embargo, parece que esta costumbre
estimula el cerebro y ayuda a concentrarse
mejor en la tarea a problemas a resolver.
-Claro.
-El lenguaje es más que un mero
utensilio para comunicarse con otros.
-¿Pero para que otra cosa podría servir?
-Las palabras que dices, piensas o escuchas
tienen un impacto sumamente real
sobre tu modo de ver las cosas.
-Según con quien converse, con jóvenes o gente mayor.
-La gente joven, no tiene paciencia con los mayores,
Para ellos, los mayores son los que atascan
la cola para subir al ómnibus o los que no encuentran
las monedas correctas en la cola del súper mercado
y hablan en frases que no pueden terminar.
-Ve, en eso tiene razón, cuando estoy en una reunión,
y hay muchos jóvenes, me cuesta meter un bocadillo,
como que estoy fuera de época.
-Antes a las personas mayores se les prestaba
atención a lo que decían.
-¡ Hoy en día la velocidad es muy importante !!!
todo el mundo vive apurado, sin tiempo.
-¡ la gente mayor es bastante lenta !!!.
_Somos.
-Las personas entre 35 y 50 años trabajan tanto
para parecer joven que no quiere que nadie
les recuerde como es ser mayor.
-Es cierto.
-¡ Los humanos somos muy raros
no sabemos convivir!!.
-tendríamos que aprender de la naturaleza,
los animales, o sea nuestros hermanos menores
las plantas, los insectos nos enseñan,
pues son mas sabios que nosotros.
-En eso estamos de acuerdo, mire las abejas,
ellas viven en comunidades de 30 mil a 70 mil
por colmena y viven en armonía.
-Bueno usted a tocado un tema interesante,
estuve leyendo que las abejas están desapareciendo.
-y como es eso.
-Parece ser que están padeciendo de un síndrome
que se llama (colapso de las colmenas) y se propaga
irremediablemente por el mundo, amenazando a las abejas
y junto con ellas al 75% de las plantas que conocemos
que, sin estos agentes polinizadores, pueden morir
antes de reproducirse. Un panorama desolador.
-¿Y a que se debe?
-Se culpa a los nuevos pesticidas basados en la nicotina,
a mutantes de alguno de los 24 virus, hongos y bacterias
que atacan a las abejas, al uso masivo de antibióticos,
a los transgénicos, a las ondas wi-fi y celulares,
a las manchas solares, pero nadie tiene una respuesta.
las colmenas se despueblan en todo tipo de lugares
y momentos y quedan vacías como pequeños pueblos
fantasmas.
-Según dijo Einstein «Si la abeja llegara a desaparecer,
el hombre desaparecería en pocos años»
sin abejas no hay polinización, ni hierba, ni animales,
ni hombres.
-Bueno mi amigo, me tengo que ir. a sido un gusto
charlar con usted, mi nombre es Nicolás y el suyo; Nicolás.
- Un placer Nicolás
- Del mismo modo Nicolás, hasta pronto.
-Hasta pronto.
Conversar con uno mismo tiene muchas ventajas,
según el psiquiatra Luis Rojas Marcos.
Es un desahogo y rebaja la tensión emocional.
Poner palabras a los sentimientos,
con o sin público, ayuda a sacarlos de la cabeza
Nicolás Ferreira.