Tu helada compañía
que de hecho me derrite
tu voz, que iluminada
deja sombras al decirme:
no es tan vasta la montaña..
El fiel libertinaje
que me apresa en tus jardines
tu mirada, que cansada
cela enérgicos matices;
no está en gracia la mañana..
Y yo que me equivoco
si te digo en lo que aciertas;
nuestra irónica balada...