Aunque a mi razón cueste
y cansado suba la cuesta
hay tenebroso y cansina fe
trente miraré a aquel.
Afinado en quebranto
dócil en paciencia
hábil en permanecer
solo que ignorante
y muchas veces aberrante
nada sé de los que se quedan
menos aun de los que van
solo que nadie se esfuerce
aun asi que almuerce
bendiciendo.