Poemas para el alma

La mujer que ama es amor

Al despuntar el alba, tu presencia se alza

cada día como el sol que me acompaña.

 

Durante el mediodía, sus rayos arden más

al igual que tu existencia, la que es flama.

 

Por la tarde, su calor se expande en calma

hasta el ocaso y, por él, alcanzarte no basta.

 

Y, de noche, con las estrellas de madrugada,

descanso mi vida en ti, amor, mujer que ama.