Cual rugido de león en el jardín,
así rugió Su cielo,
haciendo vibrar Su suelo
¿cuantos escuchamos Sú voz
y encontramos Su consuelo?
Truena sin parar Su cielo
Iluminando todo por completo
Tiembla la tierra
Lluvia bendita
Presencia divina
Bendición fortuita
elevando oración
Para mí que es Su voz
Bendiciendo Su pueblo.
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Sin previa autorización de el autor.
©2012 Carlos Montes Guerrero