Podría sentir el frió
En todo mi cuerpo,
Aunque el sol saliera
De una manera enérgica
Increíble,
Mientras mis versos
Que dominaban la mañana
En medio de una playa helada,
Verían correr de un lado
Hacia otro,
A mi compañero de viaje...
Mis letras llenaban otro nombre
Bajo la pluma que me acompaño
Hacia el comienzo del día,
Sin saber la compañía
Que me esperaba
Esta vida...
Parecían eternos los versos,
Que segundo a segundo
Nacían en aquel papel congelado,
Aunque hubieran llamas
En mi manera de escribirle,
Me esperaba otra historia
Con el correr de los pasos
Que ligeros en el camino,
Serían el más grande abrigo
Que podría imaginar
Mi alma.
Recuerdo como si fuera hoy,
La mañana apenas comenzaba
A recorrer,
Quise volver al cuarto de hotel,
No tuve respuestas desde adentro
Me moría de sueño...
Y aún no sabía del más bello encuentro,
Que estaba a punto de nacer,
Fue así que estire mis piernas
Recostando mi cuerpo en el sofá
Y la magia a punto de estallar.
No dude ni un segundo,
Mi cuerpo moribundo...
Totalmente echado entre sueños,
Totalmente dormido,
Sentí el más grande
De los cuidados de Dios,
Sentí a un ángel enamorado,
Besar mi rostro,
Y como bella durmiente...
En medio de una habitación vacía,
Desperté tan deprisa...
Su sonrisa me invadía
El alma plena,
La mirada incrédula y pasajera.
Ciegos los ojos y el corazón...
Una luz que brillaba
Desde tu interior,
Fue como un instante de desolación
Solos tus cuidados
Y tu amor,
Solos nosotros dos...
Adolescentes sin reacción,
Un amor escondido y sin control.
Así romántica y angelical,
La mañana terminaría
De abordar mis miedos,
Así tan blanca y radiante
Te vería volar
Al más allá de mis sueños,
Cuidados de un ángel
En la feliz...
De todos los encuentros
Que pude ese día sentir,
Así desde ese momento
Mi alma seducir.