Quiero entre dulces sensaciones sucumbir, para luego entre sueños y en tus brazos suavemente sentir, que por breves instantes dejó de existir mí trémula poesía ; deseo sentirte de manera parsimoniosa, entre seductoras y atolondradas metáforas, mientras mi musa muy entusiasta baila al ritmo de tus melodías; advirtiendo como tú entre enternecidos versos, acaricias de manera dulce toda la existencia mía.
Para mí los días son eternos cuando en mi vida tú no estas, por que hay momentos en que huyes, te desvaneces, con mi inspiración te peleas y tardas mucho en regresar. ¡Tú mi poesía! haces que haya voz en mi sórdido silencio, que exista compañía en esta lúgubre soledad; yo sin ti no tengo vida y no encuentro la salida a ese mar de dudas que por instantes a mis pensamientos hace naufragar.
Cuando mi corazón desfallecido, expire su ultimo latido, quiero mi querida poesía , que me seduzcas de nuevo y que por postrera vez hagas mi ser de gozo temblar; haciéndome sentir tus tácitas caricias, en esos lugares en donde mi deseoso cuerpo tiende a detonar, para después extasiada explosionar. Cuan maravilloso seria poder morir en tus brazos y que todas tus letras llevasen mi cuerpo inerte despacio , donde mi alma dormitando hace rato está ; extendería mis alas en una dulce y excitante agonía, por que iría a un mundo lleno de ilusiones del que no querría jamás despertar.