Sin inspiración
Se ha secado la tinta del tintero,
la mustia luna luce encaramada,
la noche con su fría dentellada
se esparce junto al viento lastimero.
Frente a la mesa soy un forastero,
se me entierra la pluma cual espada,
el papel me regresa la mirada
con el encono de un carabinero.
¿Por qué las letras huyen incoloras
y el numen tiene un paladar amargo?
¿Dónde fueron las musas, su ambrosía?
Al incansable paso de las horas
más me adormece un lúgubre letargo…
¿Dónde estarás? ¿En dónde poesía?