Te busqué entre mis soledades,
Tu huella estaba impresa en mis silencios
Bajo el gris de los sueños más profundos.
Escarbé en los acordes de los murmullos
Que el tiempo dejó tras cada hito establecido de ansiedades
Sacudí para hallarte el polvo de nostalgia
Que cubría el anhelado recuerdo de tus besos.
Pero tras buscar en cada pisada
Agazapado mi corazón en los linderos
Del amor, del olvido y de los sueños
Quedó mudo de desasosiego
Porque a pesar de escudriñar todo camino
No supo donde encontrarte.
Me lancé a los abismos más oscuros
Pero tu luz ausente, no alumbraba
Y rodé por las pendientes del hastío
y no pude llegar al fondo de ese abismo.
Pensé que me estabas esperando allá en el fondo
Pero sólo me encontré con mi vacío,
Ese que lo provocas tú con tu silencio,
Ese que está lleno de tu ausencia.
Desde entonces camino entre fantasmas
Que me acorazan de sombras y lamentos.
Y vamos sin rumbo entre tristes recuerdos
Al ritmo de una música de muerte.
Pero en la oscura aridez de mi extravío
Una lagrima pendiente de mis ojos
Quedo humedeciendo mis pestañas
Y hoy encontró su rumbo en mis mejillas
Y rodará hasta el fondo de mi alma.