Existía en mí un pálpito renaciente
De esos que hay en los engranajes de los relojes
Esos latidos constantes como burbujas que estallan
De mi vaso de gaseosa
Habían llagas en mi lengua que necesitaba curar y muchas
Lagrimas que por dentro necesitaba sacar ,habían bocas
Que necesitaba escuchar y silencios que me aturdía en la noche que reina de paz
Eran horas interminables, relojes eternos, calendarios extensos que nunca
Me convencían de que el tiempo corría rápido .
Nunca ansíe tanto dejar de esperar, nunca me imaginé seguir caminando solo
Por la noche y sin un rumbo fijo, dejé todo atrás, deje mis esperanzas colgadas
En un árbol que a lo lejos veía, pero ya no lo veo más ,deje mis latidos guardados
En un frasco de vidrio, deje mis ilusiones atadas a un poste de luz, abandoné la receta
Que un día quise hacer, estube apunto de perderme una vez más en la calle, pero encontré la dirección y volví a mi casa .