Contra un motivo que sea olvido
existe otro, que me dice disiente;
frente al desterrarte sin motivo
aún sin tu amor, te soy creyente.
El dolor nos señala del ser vivo,
se magnifica el sentir lo ausente;
aunque sea solo día que respiro
y alejarte, amarte no es perderte.
Sea la causa que sea, ser camino,
en un viaje donde brilles silente
de noche o despierto, sigo tu sino
incluso por un segundo perenne.
Si para vivir se necesita afectivo,
todo lo que me basta es tenerte;
amándote, como acto definitivo
cual latidos, ya te hace presente.