Jpellicer

Maravilloso y Ășnico en los confines del Yo

 

 

(a Fulgencio con mi silencio afectuoso…)

 

Se pierde la voz en los confines del tiempo

-que sientes no pasa-

confundida y enredada como hiedra de lamentos;

se pierde la voz y con ella la vida que se sufre

entre los laberintos del interior que se sueña,

imaginando azules huérfanos de cielos radiantes

 y soñando con noches de Lunas por amor robadas..

 

Se pierde la voz y no queda nada,

no queda la fuerza, perdida en la insistencia,

ni la paz, arrebatada en la batalla,

tampoco la razón que esclava de la ceguera del corazón

huyó sin destino buscando otro justo y noble motivo.

 

Los pasos del hombre oyendo su voz,

mirando cada día el amanecer que no llega,

soñando despierto entre nubes de promesas

y acompañado de todas las creencias;

los pasos del hombre por sentir y vivir su interior

sin terminar de comprender

que vivir en una cárcel, aunque suya y de oro,  

es la peor de todas las condenas.

 

Cuando el hombre pierde la voz

comienza a hablar con el corazón;

cuando desiste de luchar por la razón

comienza a ganar la batalla que lo hace grande,

maravilloso y único en ese mundo que tanto buscó.

 

©jpellicer