ALVARO J. MARQUEZ

EL TÍPICO ENAMORADO

 

\"Sin ti quise aprender a vivir/ y justo lo contrario es lo que pude lograr,/ quise olvidarte hasta reír/ y llegué a extrañarte hasta llorar\".


Ya debí haber sabido de ti y no supe.

 

Algo en mí me dice que no me ocupe,

 

que ya tu destino simplemente no me incluye.

 

Admito que se me hace más fácil olvidarte,

 

tu recuerdo debería venir a mí para amarte,

 

pero algo me dice que huye...

 

 

 

Hice bien la parte que me tocó en la vida,

 

el típico enamorado que nunca olvida

 

y se pasa las horas con la nostalgia charlando.

 

Fui ese sentimental y ahora creo que seré

 

el típico enamorado que no sabe por qué

 

ya no te está recordando.

 

 

 

No creas que admitirlo ahora me pesa,

 

aprendí a convivir con mi tristeza

 

y ya no me dolía tanta pesadumbre.

 

Creo que logré manipular mi dolor

 

y de algún modo logré que el amor

 

se me volviera costumbre.

 

 

 

Ya no soy el típico enamorado del que te reías

 

y tus cosas me son ajenas, no las siento mías

 

como antes, con tanto sentido de pertenencia.

 

Ya la gente cuando me vea pasar

 

te aseguro que no me verá llorar

 

golpeado por tu ausencia.

 

 

 

No guardes la esperanza de verme sufrir

 

y tampoco creas que te voy a escribir

 

mil poemas al recuerdo que está vivo.

 

Algo dentro de mí me asegura

 

que debo mantener mi cordura

 

en cada locura que escribo.

 

 

 

Ya no busques en mí al típico enamorado,

 

ése tonto que tan sólo a tu lado

 

podía ver a la vida sonreír...

 

Quiero hacer en mi vida una pausa

 

y que en mi corazón no seas tú la causa

 

de su acelerado latir.

 

 

 

Sé que débil siempre ante ti me viste,

 

que todo ese tiempo supiste

 

que en tus manos tenías a este tonto.

 

No lo niego, fui muy tonto tal vez,

 

pero ha pasado cierto tiempo y ya ves...

 

te voy a olvidar pronto.

 

 

 

Sé que digo esto y seguro no me crees,

 

porque todavía en mis poemas lees

 

que te extraño, que te amo u otra mentira.

 

No estoy llorando y eso quieres...

 

piensas que veo el mirar de otras mujeres

 

a ver si eres tú la que me mira.

 

 

 

El espejo me dice que otra mujer halle,

 

yo le ordeno que se calle

 

y ya no diga más estupideces.

 

Él sabe muy bien que puedo conseguir

 

mujeres que te puedan sustituir

 

una, diez, cien, mil veces.

 

 

 

Que con sólo un tronar de mis dedos,

 

se irán de mí la nostalgia y los miedos,

 

temores a que te me hagas inolvidable.

 

Así que en materia de olvidar y querer,

 

que nadie me diga lo que debo hacer

 

y ese necio espejo que ni me hable.


 

Es más, sacaré todos los espejos de mi casa,
 

a mí ninguno de ellos me dirá lo que pasa

 

y hasta el más pequeño voy a botarlo...

 

y si preguntas un día si te he amado

 

encontrarás a un típico enamorado

 

negándose a confesarlo.