Es una pesadilla eterna, un sentimiento letal, una culpa monótona, unas lágrimas sinceras que te hacen pensar, hacen ver la realidad o la fantasía que creo real. Es una muerte ciega y sorda, responsable de los actos secretos. Es un físico culpable. Arañas lo inocente, destapas secretos que perduran en silencio.