Josue Arisai Son

MI AMADA

Tu espalda, prado de legumbres doradas

 

donde juegan y respiran mis palmas

 

convirtiendo los pesares en plumas,

 

renovando mis lujurias abandonadas.

 

 

 

Tus senos, descubiertos como carnadas

 

a mi paladar, son ambrosías en llamas

 

que sacian el celo de nuestras almas

 

impregnando en la piel huellas aladas.

 

 

 

Tu fuente viva, es el mismo baptisterio

 

que a mi espíritu y cuerpo santifica

 

haciéndolo amante cubierto de misterio.

 

 

 

Pero el corazón que amo y me vivifica

 

se atesora en tan majestuoso sudario

 

que al caminar mis celos mortifica.