Esta historia cuentan…
-Yo se las presento-
(Palabras al viento
De unos pueblerinos)
“Hubo un asesino
Entre muchos otros
Que se ha vuelto loco
Diciendo a su hijo
Que arriba, en la sierra
El fue su enemigo”
Cantando, descienden
Lo alto en la sierra
Mil hombres cansados
De la absurda guerra
Que no han querido,
Aun menos, planeado
Dejando, tiempo atras
Al ser amado
Simplemente orgullo
Defender la patria
Llamaba al pertrecho
Su niño, esperanza
Cantando bajaban
Como alucinando
En contradicción
Como quien va amando
Pequeños corrian
Buscando el abrazo
De aquel padre ausente
En horror curtido
¡Ay padre, le pido
No vuelva a ausentarse
Que su casa es sitio
De guerra sin sangre!
¿Cómo dice hijito?
¡Cuánto me ha crecido,
Mas, no le he entendido
¿Quisiera explicarme?!
¿Cómo es una casa
De guerras sin sangre?
Digame mi hijito:
¿Puedo yo encontrarle?
Nunca llegó tarde
Mi padre querido
Pero, fue el olvido
Tanto mas distante
Verá, aquel infante
Otrora en sus brazos
No espera su abrazo
Pues ya no es un niño
¡Que yo no alucino!
¿Quien es ese hombre
Que robó hasta el nombre
De mi amado hijo?
Es que soy su hijo
Añorado padre
¿No me reconoce
Como en la mañana?
Apenas semanas…
Eso me he ausentado
¿Usted es aliado
O del enemigo?
(¿Cómo se lo digo?
¡Ay, como explicarlo
Después de los años
Ya no soy su niño!)
¡Es el enemigo
No hay lugar a dudas!
Usted tiene rostro
De hombre fusilado
¡Responda soldado!
Que no me equivoco
Que yo no estoy loco
Yo lo he fusilado
Cantando se acercan
Y viene acercando
El amargo llanto,
Por la madrugada
Del hombre que canta
En la eterna sierra
Al canto se aferra
Y el pasado espanta
Esta historia cuentan
Hoy, los pueblerinos…
Dicen a los niños:
“Hubo un desquiciado,
¡Llamaba soldado
A su propio hijo…!”
Pero nadie dijo,
Nadie se percata…
¡Guerra sin la sangre,
Guerra que no mata!