Si por vivir lo que he vivido, me dice de ti
mujer, inexistente pero de sentido devenido
que han sido largas las noches de tu amor
esperando, pero más aun los días sin calor
para mí, porque todavía no te he conocido.
Defenderse en este camino, de amar y vivir,
cuando el hombre es por la mujer querido
dejan mostrar de la Creación con su valor,
que la Naturaleza es respirada como color
universal y el ser, se recrea con su vestido.
Su fuerza tan poderosa, es al Señor sentir,
analogía del cielo con ella, tengo asumido;
si la tienes, consérvalo, no hay dos de sabor
ya que cada una ama por su forma y tenor,
con cada mujer, un nuevo mundo es sabido.
Por mas que seas fuerte, si lágrima ha salir
lo que es honroso, pues nada se ha perdido
ante el ser mas humano enfrentando dolor;
entonces, alegría o tristeza por el desamor
no deben menguarte: del fuego has nacido.
Todo me generas, lo que faltaba de hervir,
lo que luego congeló, al haberse fundido;
hay una sola maravilla que no es la mejor
sino la única, primera y última sin temor
alguno: eres tu, la Creación que bendigo.