Tal vez la vereda sea tan estrecha
que al igual que Jesús rumbo al Calvario
Nos caemos, nos caemos, nos caemos
Y dejamos hasta la piel pegada a la tierra
O tal vez la vereda sea tan ancha
que no vemos el final
Entonces nos perdemos , nos perdemos, nos perdemos
La vida nos coloca cual su antojo
Y el ansia de amar nos salta por los ojos
Y nos duele el corazón y nos mata la conciencia
Y se nos pierde el clamor al cielo
Y nos corre por la sangre tal veneno
Por el dolor de vivir sin su presencia.
Taty merced