A mi padre Hermes Chourio
AYER
Ayer… todo era alegría
Él… estaba junto a mí,
Era mi guía,
Mi razón de ser,
Mi constante pilar de sabiduría
Que enriquecía mi espíritu
Con sus sabias enseñanzas
Su mano fuerte y suave a la vez
¡Ya no está!
Pero,… su recuerdo
Perdurará en mí
¡Cómo olvidarlo, si de él!
¡Todo lo bueno aprendí!
14/09/92
Autora: Ingrid Chourio de Martínez