Tengo la luz de la luna
para abrazar tu cuerpo
y las sombras de la noche,
con las que apagaré recuerdos.
Tengo la fuerza del viento
para gritar que te quiero,
y la lluvia con su pureza,
para lavar pensamientos.
Tengo por un momento
la calidez del sol,
para decirte amor,
así mismo el diccionario
donde encuentro el desamor,
que llevas por tantos años.
Me consuela la paciencia,
para esperar tu regreso,
así sacarme la vida
de la cual me encuentro preso.