la negra rodriguez

DULCE EMBELESO

Y la noche entera besé su sueño

Exhalando en cada beso un suspiro

 que volaba hasta el silencioso encanto

 del paisaje de su cuerpo sobre las sábanas.

Lo abracé desde  su espalda y acaricie sus pechos

Y así  esperé a que llegue el nuevo día.

Despertó  y en un beso  despertó mi alegría.

 Nos abrazamos fuertemente

Y su corazón y el mío, al mismo ritmo

Entonaron la más bella sinfonía

Del amor que es nuestro y que florece.

¡Amor mío, dulce ilusión de mis sentidos.

Cómo añoro cada uno de nuestros amaneceres

 Y  cada uno de nuestros anocheceres

En que palpitantes de amor nos  dimos todo!

Y estos recuerdos son los ecos lejanos

 De los momentos  en que su alma  junto a la mía

 Emprendieron tomadas de la mano

El camino por el  amor abierto

 Por el amor florecido.