Yo soy esencia, yo soy amor
Eros en voz de Minerva
rocío en la tierna hierba
matiz y aroma en la flor
Blanca estela en los mares
fuego dorado en la brasa
suave brisa que se abraza
del que llora sus pesares
El beso de la inocencia
pureza de pensamiento
el más bello sentimiento
inventor de la clemencia
Celaje de brillo intenso
la palabra delicada
la más tierna mirada
en espacio tan inmenso
Del día de luz y fulgor
soy virginal alborada
de la noche constelada
el beso repleto de amor
Del tambor su ardiente son
que dulcemente te llama
¡Cuánto goza el que te ama!
¡Latidos del corazón!
Yo soy amor, yo soy la esencia
aquel que mueve el ramaje
por si el rumor del follaje
te advierte de mi presencia
Soy el que calma los vientos
también las olas del mar
y al amor que quiere pasar
le digo espera un momento
Yo soy del pájaro el trino
voz del que quiera cantar
silbo si se agita el mar
¿Qué más? Soy arrullo divino
Soy colibrí que en el aire
se posa a besar las flores
amor de diez mil amores
sin que a ninguno desaire
Cima en las altas cumbres
sima en los hondos valles
silencio para que calles
¡palabra para que alumbres!
Porque me muero por verte
bálsamo para tu herida
tu resurrección soy y vida
en el sepulcro de muerte
Y aquí va la del estribo
para poner punto final
Yo soy quien venciendo al mal
sólo por amor te escribo:
“Del tambor su ardiente son
te advierte de mi presencia
latidos del corazón
del mentor de la clemencia”.