Pedro Luis Martinez

Dormida.

 

Me encontré mirándote dormida,

la luz tenue definia tu hermosura,

en tus ojos vi mi vida,

en tus labios vi ternura.


Por que soy feliz, de tenerte,

como el pastor que cuida su rebaño,

tu mi vida ten siempre presente,

que por ti escalare el ultimo peldaño.


Mi corazón es un mar de amor,

que tu navegas libremente,

entre olas de temor,

que atraviesas felizmente.


Oscurece y te miro dormida,

acurrucada, tan tímida e inocente,

ven amor duerme en mi pecho,

que de ti cuidare hasta mi muerte.

 

 

 

 

 

 

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