Hay canciones que agitan la tristeza
como el viento un polvo fino
que, desde un rincón de la cabeza
soplara de frente en la senda del destino.
Hay canciones que guardan el secreto
de quienes fuimos y pudimos ser.
Son el sonido de ese timador experto
Que algunos llaman pasado y otros: Ayer.
Canciones como un estuche vacío
sin esa presencia que te quiso.
Canciones en lugar de Dios mío.
Canciones como un alarido manso.
Atravesando el muro.
Y desoído.