Marellia

Nuestras manos (tiempo de destierro)

 

 

Nada tengo…

 mas que estas manos,

 y este tiempo de destierro,

alguna lagrima que escapa

 y muere sin ser vista.

Fugitivas, ladronas de sueños,

proclives al silencio,

 cuando escapan al verbo .

 

¿Y tú que tienes para darme?

Desde tus palmas blancas,

que agita el viento

 y se hacen vendaval  cuando te pienso,

¿Puedes gritar al viento lo que duele?

Los labios sangran...

palabras muertas luego del silencio.

 

Nuestras manos ya no hablan,

ya no pintan un cielo de ilusiones,

 ni dibujan pasiones que el corazón aguarda.

Reposan en silencio,

 calladas,

muertas...

quizás de tanto verso,

mutiladas...

enfermas de repetidos desencuentros.


Nuestras manos

 ajenas a todo,

 yacen frías, inertes,

 cubiertas de palabras,

que solo lee el alma

 y nuestros sentimientos.