** A fines de un efecto inspirativo en las vivencias llaneras, recomiendo activar el video mientras se lee el poema **
Nostalgia llanera
Suene el arpa maestro arpista
hale rápido, esas cuerdas,
que el verso me mortifica
porque ha perdido su rienda.
Lance por Dios al aire
Esa música llanera,
con sentimiento compadre
y sabor a nuestra mi tierra.
Que sepa a campo sembrado
y a la leche en la vaquera,
que sepa a caballo desbocado
y a queso en la quesera,
que cuando suene acompasado
me corra dentro de las venas
porque yo cuando pequeño
me crié en una hacienda,
por eso decirle quiero
tal vez usted me comprenda
que esas cosas no se olvidan
porque siempre se recuerdan
como esas prendas queridas
que guardaban las abuelas.
Toque arpista, el instrumento,
que la emoción me doblega
y es que yo llevo muy dentro,
esas vivencias puebleras
que a pesar de tanto tiempo,
pues casi un niño yo era,
viví feliz y contento
por aquellas correderas.
Toque el arpa maestro arpista
que siga el potro su carrera
y en la tarde que agoniza
cante un pájaro cualquiera
que en su canto se precisa
mi gran nostalgia llanera.
Dele largo maestro arpista
que ya la gente se esmera,
que cuando el verso yo escriba
se le enrede entre las cuerdas
y la metáfora siga
de su joropo la senda,
y de alegría vestida
no haya quien la contenga
para yo gritar ¡Viva, Viva!
mi querida Venezuela.
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