Tengo deudas.
Exhorbitantes deudas.
¿Cómo pagarlas?
Me es imposible.
Me están extorsionando.
Si no las pago,
me prometieron
liquidarme. Matarme.
Matarme...¡perros!...
Tenía razón mi madre.
"Tan joven, y estás
destruyendo tu vida",
me decía...pobre
viejita querida.
Si te hubiese hecho caso...
Pero ser jugador...
con el tiempo, es como
si enloquecieras...
porque pierdes, pierdes
y pierdes...
Ese es mi caso.
"Estás destruyendo
tu vida"...
Tenías razón mamá.
Eso me lo dijiste
hace exactamente
cinco años...
No te tengo desde hace
dos años...
Te has ido, y tal vez...
No, no quiero pensarlo.
No quiero creer
que yo haya sido
uno de los motivos de
tu inmensa tristeza, madre.
¡¿Será posible?! ¡No!, no puede ser...
Recién ahora me estoy
dando cuenta de lo
que estoy pensando...
¿Culpable de la muerte
de mi madre?...
¡No es así!...¡No puede ser!
Entonces sí, merecería me matasen.
Un año mamá que no
estás en mi vida...
Y todavía continúo
haciendo lo que
tú me pedías no hiciera.
Seguir jugando...
Cartas, caballos, ruleta...
Pedir préstamos, limosnear dinero...
y ahora no poder pagarlos...
¿Qué haré ahora?
Debo estar maldecido.
No...soy yo el
que está mal... siempre
lo estuve...
A mis veintiseis años...
parece que tuviese sesenta...
En vez de sentar cabeza,
y comportarme como
mis padres me educaron,
caí, sin darme cuenta,
en el delito que puede
llegar a costarme la vida.
Tengo plazo hasta esta noche...
a las nueve de la noche...
No podré. De dónde voy a sacar
ese dinero...
Doce mil pesos...
Solo tengo treinta y dos
pesos en el bolsillo.
A mis compañeros
de trabajo no puedo pedirles.
Se enterarían, lo divulgarían,
y me echarían del trabajo.
No... no puedo pedirles
a ninguno de ellos.
Se aproxima la hora...
Solo me faltan dos,
y vencerá el plazo...
son las siete de la tarde...
Dos horas...
y no sé qué hacer.
Tengo hambre. Hoy no comí nada.
En la otra cuadra hay una pizzería.
Voy hacia allá.
Por mi mente pasan pensamientos
horribles...
nunca he pensado
lo que estoy pensando...
Oh destino malo que he ido
formando poco a poco,
hasta llegar a estos pensamientos...
Si tú vivieras, madre,
no lo verías bien...
y tenés razón, no está bien
siquiera pensarlo...
¿Qué hago madre?...
Sí, perdón, sé tu respuesta...
me decís que no lo haga...
que no lo haga...
Hola, traeme un par
de porciones de muzzarella
y un vaso de vino tinto.
No tengo que hacerlo...
no tengo que hacerlo...
Pero si no lo hago ahora,
¿cuándo?... no tendría que hacerlo nunca...
¡Basta mal pensamiento,
vete de mi mente!...
¡No debo hacerlo!...
Pero debo hacerlo...
Mi conciencia me dice
que voy a cometer
una locura, un delito...
otro más en mi vida...
¿qué porvenir me espera?
No, no lo haré...
nunca he robado...
no debo hacerlo...
Me arrestarán...me perseguirán,
me alcanzarán, y me encerrarán
en la cárcel...
No... no voy a hacerlo...
La cuenta mozo, por favor...
Salgo, camino,
deambulo como
un sonámbulo...
Iré caminando, me enfrentaré
a ellos, y les diré la verdad,
que no tengo el dinero...
será lo mejor...
El tiempo vuela...
me quedan treinta minutos...
¿Y si cumplen con
la promesa de que
me matarían?
Camino, camino...
estoy llegando...
se me aflojan las piernas...
me siento cansado...
mi corazón me late aceleradamente...
estoy nervioso...muy nervioso...
estoy llegando...
allí está la casa...
Llamo... toco timbre...
me atiende uno de los dos...
entro...
Muchachos, tengo que decirles
que lamentablemente
no he conseguido el dinero.
Voy a tener que pedirles un plazo
más extenso... dénme cuatro
días más para ver si puedo
pagarles...
Es que no pude conseguirlos...
¡Sí, ya sé que me había
comprometido y asegurado
que iba a pagarles...
pero no los tengo!
¿Qué quieren que haga?
¿Que los robe?...
¡Espérenme unos días más, por favor!...
No me digan eso... no sean así...
Pónganse en mi lugar...
Lo mismo que a mí,
les podría suceder a ustedes...
Aparte de eso, fueron ustedes
los que me indujeron
a seguir jugando...
La deuda que tengo es
por haberme quedado...
¡Ya lo sé!... ¡Solo les pido
que me esperen cuatro días!...
¿Qué están haciendo?
¡Dos contra uno , cobardes!...
Peleen de a uno...
hijos de... ¡ohhh...¡malparidos!...
me tiraste en el corazón...
mal... mamá, me due..
me mue... ma...te.. ías...zón... ma...
Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 02/10/2012)