Disfrute de estos besos mi señora,
Haga suyas mis caricias todas,
Que estos minutos huelen a lo eterno,
Sin saber que podrían morir mañana.
Estrécheme en sus brazos
Y no quiera soltarme.
Hágame sentir que soy solamente suyo
Desbordando sus pasiones de señora.
Ámeme con sus siglos de plata
Enamóreme con su experiencia
Sea usted la eterna dueña
De mis novatas par de décadas.
Esconda su vergüenza por amar
De usted y yo nadie puede murmurar
Si es pecado que me ame
Eso que lo diga Dios.
Que se fundan sus otoños
Con mis dulces primaveras
Y formemos tierno invierno
Con sus encantos veraniegos.
Embriágueme con sus mieles
Señora mía,
Y permita
Que florezcan esta noche
Los más ardientes desvaríos.
Olvídese del tiempo besándome despacio,
Susurre dulcemente
Que me ama con locura,
Y dibuje su hermosura
En mis sábanas retorcidas.
Ámeme usted Señora
Como yo la amo siempre,
Tatúe sus caricias en mi piel
Y que no las borre el tiempo.
Que llueva su amor sobre mi río
Que inunden sus aguas
Mis desiertas desventuras,
Y ahogue mis deseos
Con sus encantos de Señora.