Soy tu barca del destino
rescatador de tus sueño,
tu faro encendido
tu secreto dueño.
El que llego con tardanza
el que ríe, el que danza,
el que llora en la distancia,
el que canta en sus semblanzas
cánticos locos de esperanzas.
el que se obsesiona en alabanzas,
el que se miente a si mismo
al negar añoranzas.
El que deja sus huellas
con clara certidumbre,
que a la razón de tu lumbre
Seguirás fielmente.
Al que ya se siente,
el propietario incondicional
de tu cuerpo... y de tu mente.
L.M