Inmersos en su guerra
Sin haber ruido de sables
sin bombas y sin disparos
por culpa de cuatro avaros
-personajes miserables-
que nos tienen, inmutables,
en su guerra, sin reparos,
sin haber ruido de sables
sin bombas y sin disparos
disfrazados de confiables
políticos sin descaros
prometen: “voy a ayudaros”
sabiéndonos controlables
sin haber ruido de sables
sin bombas y sin disparos.
© Eduardo González Cuartango
02/10/2012