Si me encuentro una luz en mis aguas marinas,
no la acercare ni por poco que quisiera mi voluntad,
me he empeñado en ir en solitario a purgarme estas penas,
que necesito curar de mi historia para poder entonces amar.
Diràn que soy egoista y que mi pesar me auto inflinjo,
pero necesito abrazar un poco más a este mi yo descconocido,
aunque he visto hoy en la tarde al nublarse mi visiòn,
un velero tambièn solitario con sus velas cabisbajas,
su timòn sin que lo gobernase o mano capitan alguna,
Y salude en la misma canciòn de los marines,
a estribor, a estribor, cuidadad las velas,
bajarlas un poco para perder velocidad,
que ahi va un ser humano triste ,
como mi propio corazòn.
Compañera levante la cara al viento,
y ved por donde soplan los aires navegantes,
mirad las corrrientes de esta aguas que estan vivas,
que no dicen prestad cuidado y atenciòn al navegar,
Dejadme pues intercambiar con vos
un poco de agua limpia de beber,
unos panes para las penas acompañar
un poco de te o cafè, un poco de amistad.
Intercambiamos canciones de nuestra tierras,
o ensoñaciones que nos recuerdan viejos tiempos,
viejos momentos de dos almas que se animan,
en ese mar tan infinito, que nos envuelve a lo finito.