CARLOS ALBERTO BADARACCO

CONMOCIONES

 

 

Me siento tan extraño, las letras me dominan,

como brasas centelleantes arden los versos en mis mente.

Espadas de oro puro me someten, mi intelecto clama entonces

exhortándole a mi esencia…

 

Están mis sentimientos azuzándome el alma.

Ellos quieren brotar entre melancólicas añoranzas.

 

Los días y las noches se encaminan a un desierto

y entre lunas y soles se levantan las pasiones,

 

Las musas se encaminan adentrándose en mi pecho

me atormentan los deseos de escribir algunos versos

 

No termina nunca el hecho de embriagarme en el silencio

en los campos y en las sierras, en  la rivera de los ríos;

entre riscos y hondonadas, entre olas y sirenas

 

Siempre el alma manifiesta con la luz del intelecto

la sensación que lanza gritos de proclamas y pregones

 

Quiero ser luz y vida eterna, ser un sendero y un atajo

una corola encendida que lanza néctar en romances.

 

Ser poeta, trovador de letanías un portavoz de la alegría

que alimenta eternidades

 

Me siento tan extraño que en mis noches se aparecen adorando tiempos viejos Los poemas de los sabios.

 

No quieran comprenderme, mis sentimientos son tan raros

tan expuestos al idilio que entre luceros y cielo

avanzan puros como el agua.

 

CARLOS A. BADARACCO

1/10/12

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